Estoy junto a personas que quiero con locura. Cada uno especial a su manera: Marta, Pablo, Campio...
Marta y Pablo ya llevan unos 4 o 5 meses juntos, pero sigue siendo raro para mí. Siempre que se besan yo aparto la mirada porque siento que es un momento suyo, privado... Pero esta vez, no. Campio y yo tenemos la camara de fotos. Parece mentira, pero mientras estamos enfocando me voy dando cuenta de detalles... En mi cara se dibuja una sonrisa. Ahí están. Dos personas que SIEMPRE me han apoyado, que siempre han estado con migo, felices. Se quieren. Se aman. Ella está a dos centimetros de él. Sus bocas se buscan desesperadamente. Se desean. Se miran a los ojos y sonríen como dos tontos. Se olvidan de todo lo que les rodea, incluido nosotros. Solo él y ella. Campio apreta el botón y captura esa imagen para siempre.
Me enseña como ha quedado la foto, y en ese momento entiendo esa puta frase:
UNA IMAGEN VALE MÁS QUE MIL PALABRAS.
1 comentario:
Gracias!!! Gracias por todo!! Me encanta el escrito precioso!! Lo único que aunque no conozco a estas personas... me parecen perfectas hacen muy buena pareja!
Y es muy cierto: una imagen más que mil palabras!!!
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