Escucho el ruido de las olas chocando contra las duras rocas. Se pelean una y otra y otra vez, sin que nunca haya ganador. El sol se está poniendo, saco mi cámara y capto esa imagen... Escucho unas carcajadas a mi espalda. Al girarme, veo a una chica y a un chico de unos 16 años besándose.Todos piensan que con 16 años, la palabra AMAR es demasiado grande. Yo sé que se equivocan. Yo me enamoré. Recuerdo que era alto, moreno y con una sonrisa preciosa. Me hacia reír, me contaba sus problemas... hasta que un día, todo cambió. Yo estaba enamorada. Yo lo amaba... Aunque tuviese 16 años, él era mi mundo.
Me fijo en como son los tortolitos. Ella, más bien bajita, con el pelo negro y cortito, con ojos marrones oscuros y con una preciosa sonrisa. Él más bien alto, con el pelo negro, ojos marrones y verdes. Tienen 16 años, pero no me cabe la menor duda de que se aman. La manera en que él la abraza por la espalda, como se miran a los ojos, como se desean, como sonríen tontamente, como él la besa en la frente... Entonces, me pillan mirándolos y me sonríen. Les señalo mi cámara, para saber si puedo hacerles una foto, entonces ellos asienten, se miran fijamente y se besan.
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