La luz del sol me despierta. Miro la hora, y son las 11:30 de la mañana. No tener que madrugar i poder levantarte a la hora que quieras, sienta de maravilla. Hoy me apetece ir corriendo a la playa. Me pongo unos shorts negros de deporte, y un top negro a conjunto. Me pongo mis deportivas, cojo mi Ipod, i bajo las sescaleras. Me bebo un buen vaso de leche y salgo por la puerta principal. Cuando quiero darme cuenta, ya he llegado hasta la playa. Me tumbo en la arena, que se pega a mi piel sudada. Y allí pasó diez minutos mirando a mi al rededor... Observando las olas, libres y frías. Es hora de volver a casa.
Al llegar a mi casa, abro la puerta y llamo a mi madre pero no hay nadie. Voy a la cocina, donde me encuentro una nota que dice:
Cariño! Me han llamado del trabajo, es urgente... te he dejado un plato de macarrones en el microondas. No me esperes despierta, llegaré tarde. Te quiero.
PD: Helena ha llamado preguntando por tí, le he dicho que ya la llamarías.
Una vez más, estoy sola. Siempre el estupido trabajo... me gustaria mucho decirle que la hecho de menos. Cojo el telefono y marco el numero de Helena.
- Hola!¿Está Helena porfavor?
- ¡Abril! ¡Porfin! ¡Estas desaparecida!
- Sabes que me gusta ir a correr por las mañanas...
- Losé, cosa que nunca entenderé. Quería decirte que que te parece ir esta tarde a la playa. Vamos todas.
-Dime a que hora y estoy allí.
- Quedamos en el chiringuito de la playa a las 4:30.
- Genial, nos vemos allí! Ciao!
- Te quiero!
Miro la hora y son las 12 y media. Subo a mi cuarto, me doy una ducha rápida y me pongo mi bikini negro, con unos shorts a conjunto y una básica blanca. Bajo a la cocina, y me recaliento los macarrones. Cuando acabo de comer, ya son las tres. Subo de nuevo a mi cuarto y enciendo la música... Por unos momentos, pierdo el control mientras en la radio suena So what de pink. Hago la cama y ordeno un poco la habitación mientras hago tiempo para poder ir hacia el chiringuito.
Llego al chiringuito a las 4:15... Como siempre, he llegado la primera así que escojo una mesa del lateral, en la que te sientas en una tabla de surf. El inmobiliario del chiringuito es bastante ingenioso... también tiene zona de hamacas. Poco a poco van llegando todas: Clara, Paula, Laia... Solo falta la tardona de turno; Elena.
Yo me he pedido una cocacola fresca, Clara y Laia una limonada y Paula un café con hielo. Y entre carcajadas, nos refrescamos hasta que llega Elena. Una vez llega ella, nos vamos todas hasta la playa, y allí pasamos la tarde, comentando lo buenos que están algunos guiris y hablando sobre la próxima fiesta de la espuma.
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