Suena el timbre de la puerta, justo cuando ella acaba de salir de la ducha.
- ¡Voooooooooooy! ¡Un momentooo!-Grita tan alto como puede.
Se envuelve en una toalla, quizás demasiado corta, y baja corriendo las escaleras. Miles de gotas, resbalan por su cuello. Al otro lado de la puerta, lo encuentra a él.
- ¿Que haces aquí? Pregunta con una enorme sonrisa dibujada en su cara.
Él no puede evitar mirarla de arriba a bajo, se acerca a ella y le da un dulce beso en los labios.
- Quería saber si te venias a dar una vuelta... Pero no quiero que salgas con el pelo húmedo en pleno mes de diciembre.
- Pasa, y vemos una peli. Mis padres llegarán tarde.
Mientras se quita la chaqueta y se deshace de sus zapatillas, ella sube la escalera diciendo que va a vestirse y que él vaya mirando las películas que hay en el armario. 5 minutos después baja ella, con unos pantalones cortos y ajustados y una camiseta de hello kitty. Su pelo rizado está despeinado y húmedo, no lleva ni una gota de maquillaje.
- Te recuerdo que es invierno. No quiero que pases frío...
- Los dos sabemos que precisamente frio no voy a pasar.- Le dice guiñándole un ojo...
Deciden ver la película de Titánic. Ella la ha visto un millón de veces, pero cada vez que la ve no puede evitar emocionarse. Él, para consolarla, le da un beso en la frente y con sus dedos acaricia las dulces mejillas de la muchacha. Y entonces, con esa banda sonora tan especial de fondo, sus cuerpos se entrelazan. Tania le quita la camisa a Matias. El chico se estremece, no sabe si por el contacto de los fríos dedos de la chica en su torso, o simplemente de placer. Los dos sienten calor, y beso tras beso, se dejan llevar...
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